Tras una temeraria y negligente maniobra, a las 17.24, aterrizó en el Aeropuerto Metropolitano Jorge Newbery el nuevo avión presidencial por el que Alberto Fernández pagó 25 millones de dólares. Las imágenes de lo que parecía un intento de aterrizaje abortado del ARG-01 rápidamente se viralizaron.

El Boeing 757-200 emprendió su viaje desde Miami y al arribar a la Ciudad de Buenos Aires, el piloto hizo una arriesgada maniobra para aterrizar.

Según explicaron expertos, este tipo de maniobras para aterrizar es realizado con frecuencia cada vez que un piloto se retira de la actividad o se incorpora una nueva aeronave a la flota.

Al respecto, a través de un comunicado, los comandantes Juan Pablo Pinto y Leonardo Luis Barone, a cargo del vuelo que trajo a la Argentina el nuevo avión presidencial, explicaron lo sucedido.

“En vuelo de Traslado de la Aeronave Matrícula ARG-01 desde EEUU a la República Argentina, previo al aterrizaje se solicita Permiso al Control de Aeroparque Torre, el sobrevuelo por el Eje de Pista como recepción de la Aeronave Incorporada a la Flota Aérea. Tal pasaje fue autorizado por el control siendo esto uso y costumbre toda vez que se incorpora una Aeronave o cuando se Retira un Comandante. Estos pasajes son autorizados realizándose por el eje de pista, sin sobrevolar obstáculos”, comentaron.