El policía que mató a balazos a un motochorro que le robó la moto en Moreno fue liberado pero quedó imputado por "homicidio en exceso en legítima defensa".

Se trata del sargento de la Policía Bonaerense identificado por sus iniciales como L. M. (31), que el domingo a la noche fue víctima de un asalto cuando andaba en moto con su novia. El robo quedó grabado por una cámara de seguridad de una parada de colectivo y en la secuencia se ve también el momento en el que el policía le dispara al ladrón, que terminó muerto.

En principio, el policía quedó detenido imputado por "homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por ser efectivo de una fuerza de seguridad". Este martes, el fiscal Gabriel López, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 de Moreno-General Rodríguez, le tomó declaración indagatoria y el agente dio su versión del hecho.

En su descargo, el policía reconoció haber disparado al defenderse de un intento de robo y que temió por su vida y la de su novia ya que el motochorro le había apuntado con un arma.

El policía dijo que no recordaba haberse identificado como tal al momento del hecho y no precisó cuántos disparos realizó, pero sí que dejó de tirar cuando el sospechoso cayó al suelo, dijeron los informantes.

También contó que la pistola que utilizó fue la provista por la Policía Bonaerense.

"Dio su versión de los hechos. Ratificó lo que se ve en las imágenes de la cámara de seguridad que registró lo ocurrido y despejó dudas", explicó a Télam una fuente con acceso al expediente.

Además, declaró la novia del agente que iba con él en el momento del asalto. López también escuchó a un testigo que contó que fue víctima de un robo de los mismos motochorros momentos antes del robo al policía.

Con todos estos elementos, el fiscal cambió la imputación a "homicidio en exceso en legítima defensa" y decidió dejar en libertad al policía, según dijeron fuentes judiciales a Clarín. El agente ya está con su familia, según pudo saber este diario.

A su vez, el fiscal López aguardaba el resultado preliminar de la autopsia al cuerpo del fallecido, identificado como Andrés Aníbal Carbonel (28), quien fue reconocido en la morgue por un familiar, aunque aún resta confirmarlo con el cotejo de huellas.