Se abrió en Diputados el debate por el cambio del sistema electoral nacional y la posibilidad de introducir la boleta única. En un primer plenario informativo de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto y Hacienda, una veintena de expositores fijaron posición a favor y en contra de introducir la reforma que impulsa la oposición de Juntos por el Cambio (JxC) acompañada, entre otros, del interbloque Federal. Entre los que defendieron la posición favorable a la reforma se destacó el intendente de Rosario, Pablo Javkin.

El rosarino argumentó que en la Argentina se encuentra “privatizado” el instrumento de emisión del voto, porque el Estado “se desentiende de que la oferta electoral esté presente en el cuarto oscuro al momento de votar”.

“Depende de la capacidad que tengan las fuerzas políticas, a través de sus fiscales, de sostener los votos en el cuarto oscuro”, agregó el líder de Creo.

El titular del Palacio de los Leones cree que “someter el sistema electoral argentino a esa privatización es no asegurar un derecho constitucional”.

En sentido contrario a Javkin se expresó Dolores Gandulfo, de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Copppal).

“Pensar en una reforma electoral, en un contexto tan polarizado como el que vivimos hoy en la región y el mundo, trae más riesgos que soluciones”, indicó la especialista.

En esa línea, agregó que cualquier debate debe darse en relación a la evidencia, y que “las supuestas ventajas de la boleta única carecen de evidencia”.

Para los críticos de la intentona reformista fogoneada por la oposición, se resume en cuatro consignas la boleta única: “Que daría mayor transparencia sistema porque evitaría el fraude, que beneficia a los partidos pequeños, que el elector con la boleta partidaria llega al cuarto oscuro y no puede elegir a quién votar porque se roban las boletas y que se ahorra dinero con la boleta única”.

“No hubo denuncias de fraude en el sistema argentino y hubo alternancia. Incluso, en contextos muy polarizados nadie cuestionó esos resultados”, señalan.

Gandulfo abundo: “Vemos que la boleta única lleva al abismo a muchos países de la región, promoviendo un fraccionamiento profundo del sistema de partidos. Si se trata de evitar el mencionado robo de boletas, algo jamás documentado, se debería pedir a la Cámara Electoral la impresión de más boletas de las llamadas «de contingencia» más que promover una reforma electoral por este problema aparente”.

Por su parte, Javkin señaló respecto de uno de los argumentos contra la boleta única: “Se habla de crisis de representación política, pero eso no tiene que ver con el sistema electoral sino con otros factores. Es un problema global y no sólo de la Argentina. Ocurre con todos los sistemas electorales”.

Para Javkin, debe haber “una ley donde el Estado garantice elegir y ser elegido”. Y, a su vez, denunció que hay un “negocio” de muchas agrupaciones con las elecciones, que reciben el dinero para imprimir las boletas pero que no les interesa los votos que luego obtengan.

“La Argentina tiene un récord astronómico de partidos políticos a nivel nacional. Se pagan miles de millones de pesos a partidos políticos que son ficticios, que ya tienen 30 y hasta 40 participaciones electorales pero que nunca superaron el 0,5 por ciento de los votos”, describió Javkin. Para concluir: “Necesitamos un sistema más sencillo, votando el mismo día, por categorías y con boletas únicas separadas”.

El plenario de comisiones continuará con sus reuniones informativas el martes próximo. La oposición aspira a llegar a una dictamen unificado, apurar el tratamiento e imponer una mayoría absoluta en el recinto al momento del debate final.