Armas, granadas y cohetes fueron encontrados abandonados dentro de bolsas en el ingreso a un camping del partido bonaerense de Ezeiza. Si bien el material bélico fue hallado en un costado del camino poco transitado, los bultos estaban a la vista de cualquiera que pasara por allí, afirmaron fuentes de la investigación.

El hallazgo se produjo en el Camino Real y Camino Club Hípico, en el ingreso al camping de la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), en el Barrio Uno de Ezeiza.

Tras la denuncia del hallazgo, la recolección y confiscación del armamento estuvo a cargo de la Dirección de Explosivos de la Policía Federal Argentina (PFA) por orden de la Justicia Federal.

Todos los elementos bélicos secuestrados fueron puestos a disposición del Juzgado Federal 4 de Lomas de Zamora, cuyo titular, Nicolás García, determinó que fueran registrados para que se investigue su procedencia. En el lugar se encontraron 46 cohetes MB66, Dos granadas de fusil M63, 15 proyectiles de mortero 81mm, Dos granadas de fusil FMK1 modelo 0, 59 granadas de fusil FMK3 modelo 1 y Nueve granadas de fusil 65AC.

Algunas de las granadas fueron detonadas de manera controlada ya que, por sus condiciones, estaban listas para explotar y su traslado podía representar un riesgo, afirmaron fuentes de la investigación al medio Primer Plano.

Hallazgos similares
No es la primera vez que este tipo de armamento de guerra se encuentra en lugares públicos. El viernes 15 de julio pasado se encontraron, de manera accidental, un lanzacohetes TOW BGM-71E-4B y un misil en una obra vial en la localidad bonaerense de Los Hornos, sobre la calle 167, entre 68 y 69.

Los operarios de la obra, situada a unos 10 kilómetros del Escuadrón Caballería Blindado 1 de La Plata, encontraron esos artefactos y le informaron a las autoridades policiales que asistieron al lugar junto a la brigada de explosivos.

Ahora se investiga si el armamento, que se encontraba en malas condiciones de conservación, fue robado al Estado a principios de 2015, cuando Agustín Rossi era el Ministro de Defensa.

En enero de 2015, Rossi, quien hoy es el actual interventor de la AFI, había alertado sobre el comienzo de una investigación a cinco hombres del Ejército argentino, siendo estos un oficial y cuatro suboficiales, por la desaparición del misil antitanque de una dependencia en la ciudad de La Plata.

El faltante del misil fue confirmado el 16 de enero de aquel año por la cartera de Defensa que, a través de un comunicado, sintetizó: “El Ejército Argentino realizó una denuncia con motivo de haberse detectado en el Escuadrón Caballería Blindado 1 de la ciudad de la Plata la ausencia de un misil TOW 2″.

En tanto, en junio pasado, se halló un cohete de uso militar de casi dos metros de largo en Caseros, cuando la policía fue a buscar armas en la casa de un hombre que había sido denunciado por violencia de género.

El hallazgo obligó a la intervención de un equipo del Escuadrón Antiexplosivos, que verificó que la cabeza explosiva del vector estaba inactiva.

Fuentes del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño informaron en ese momento que efectivos de la División Contravenciones y Faltas contra el Orden Público de la Policía de la Ciudad y de la Policía bonaerense fueron los responsables del procedimiento por orden del juez en lo penal, contravencional y de faltas Pablo Casas y a instancias de un pedido del fiscal Mariano Camblong, de la Unidad de Flagrancias Este del Ministerio Público de la Ciudad.

Tras el procedimiento se dio intervención al Juzgado Federal N°2 de San Martín que dispuso el secuestro del cohete, la realización de peritajes y el inicio de una investigación para determinar de qué arsenal salió ese artefacto explosivo y cómo llegó a ese domicilio. En la casa vivían 11 personas, seis de ellas, menores de edad, y la primera hipótesis que se maneja es que el grupo habría usurpado la vivienda, cuyo propietario sería exmiembro de la Fuerza Aérea.

Con información de la Agencia Télam