El arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, encabezó este domingo la misa central de la 47° Peregrinación Juvenil a la Basílica de Luján. Acompañado por el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, celebró la ceremonia en la plaza y pidió apostar “a la familia, lo mejor que tiene la Patria” porque “ahí se cultiva el amor, ahí está la fuerza de la Nación”.

La peregrinación del año pasado fue suspendida por la covid-19 y para la movilización de ayer se dispuso de un protocolo que incluyó el uso permanente del barbijo, contar con elementos de higiene y sanitización personal y tener al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus, entre otros.

”Cuando todo se mueve, lo más sólido que tenemos es nuestra familia. Apuesten a su familia, dediquen tiempo, hemos escuchado durante estas jornadas cómo vienen a pedir por sus familias, por la salud, por el amor, por el trabajo”, dijo Poli.

Y amplió: “Todo lo que recibimos en la familia, todo lo que se mama en la familia, nos dura la vida entera. Ahí se cultiva el amor, ahí está la fuerza de la Nación”.

El cardenal primado de la Argentina también recordó al papa Francisco que, ante cada multitud, “él nos recuerda que Dios y la Virgen nos aman profundamente, somos inmensamente amados por Dios”.

En ese sentido, indicó: “Para mí la renovación de la peregrinación este año es una muestra de cuánto nos ama Dios. La maravillosa juventud y todos los que se han puesto al servicio de la peregrinación es una muestra más de la delicadeza de nuestro padre Dios, de la ternura de nuestra Madre”.

Por último, pidió dar las “gracias materiales y espirituales (a la Virgen de Luján) para seguir caminando en esta vida”.

La peregrinación empezó el sábado a las 8, con la participación de miles de fieles de todas las edades. Algunos de ellos partieron desde la parroquia de San Cayetano en Liniers para iniciar la movilización en la que pidieron por “salud, trabajo y sus familias.

La Imagen Peregrina de la Virgen de Luján es la que bendijo el papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud del 2013 y que recorre toda la Argentina, incluida la Antártida.

Previo a la misa de Poli en Luján, la Iglesia Católica advirtió sobre el clima de tensión y “fuerte intolerancia” en la Argentina, poco después de la fuerte crisis en el Gobierno tras la derrota del oficialismo en las elecciones primarias.

Monseñor Ojea, en Luján
El titular del Episcopado Oscar Ojea lamentó lo que denominó “pensamiento sectario” de muchos ciudadanos y políticos y llamó a “encontrar virtudes en aquellos que piensan y sienten distinto”.

Planteó, sobre la campaña electoral que: “Hemos oído tantas descalificaciones, tantos insultos a un cuerpo social irritado, después de todo lo que ha pasado, luego de la pandemia”.